La dermis es un órgano que cambia una y otra vez y, por esto, además cambia la manera de cuidarla.
Hoy te contamos cómo detectar si tu piel es joven o madura, cómo tratarla y las sugerencias a considerar más allá de la cosmética para tener un rostro radiante y sano.
PIELES jóvenes
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¿CÓMO IDENTIFICARLAS?
La dermis joven se ve más suave, luminosa y tersa debido a la renovación celular constante y a que la síntesis de proteínas de sostén funciona de forma óptima. Con gran producción de los elementos que mantienen la piel joven y fresca como son la elastina, el colágeno y el ácido hialurónico.
El problema más recurrente con la dermis joven es el exceso de la producción de sebo, que puede finalizar en acné.
PIELES MADURAS: ¿CÓMO IDENTIFICARLAS?
Principalmente se habla de una piel madura desde los 35 años. Con tiempo y de forma natural, el metabolismo de las células se ralentiza y comienza a demostrar sus efectos. Además, componentes internos y externos como la contaminación, el estrés y otros, además aceleran el envejecimiento.
Los signos de una piel madura son: Piel seca y deshidratada Aparecen las arrugas Tono más apagado Menos firmeza Manchas Piel reactiva
LA TRANSICIÓN
A los 25 años la producción de elastina, el colágeno y el ácido hialurónico disminuye de forma natural paulatinamente. Por eso es importante comenzar a utilizar productos que contengan esos importantes compuestos para tener la piel joven por más tiempo y así evitar la aparición de líneas de expresión
Productos especializados TEEN de Skin Nova.
Geles colágeno teen, elastina teen, y Acido hialurónico teen.
Geles formulados especialmente para la transición de pieles jóvenes a maduras ayudando a evitar la formación de arrugas y líneas de expresión prematuras.
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